El río no sabe su nombre. Jerte valle, Jerte pueblo. Jerte primavera, algodones níveos. Jerte verano,espejo de cristal. Jerte otoño, ocres y oro fundidos. Jerte invierno, rumores de nieve.
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
Animo para seguir pintando. Te recuerdo que va acomenzar el otoño y los poetas, los escultores, los que abren la ventana de su alma cada día, el azul del cielo -incluso los aviones que dejan su estela como nuebes blancas en tiritas- necesitan de la paleta de tus colores. Píntanos tu mundo, porfa... Valimar.
Haz el favor seguir pintando y colgarlos en estas páginas. Estamos en invierno y es NECESARIO que poetas y artistas pongamos el alma a lo que la naturaleza nos regala. Un saludo. Jesús Valiente Martín
3 comentarios:
Animo para seguir pintando.
Te recuerdo que va acomenzar el otoño y los poetas, los escultores, los que abren la ventana de su alma cada día, el azul del cielo -incluso los aviones que dejan su estela como nuebes blancas en tiritas- necesitan de la paleta de tus colores. Píntanos tu mundo, porfa...
Valimar.
Haz el favor seguir pintando y colgarlos en estas páginas.
Estamos en invierno y es NECESARIO que poetas y artistas pongamos el alma a lo que la naturaleza nos regala.
Un saludo.
Jesús Valiente Martín
Un arroyo que escurre presuroso,
entre árboles de ocres otoñales,
de cielo azul retazos diagonales,
completan un paisaje delicioso.
Publicar un comentario